En 40 años el agua y las tierras para cultivos van a escasear, esto porque se estima que habrán cerca de 10.000 millones de personas. Adelantándose a esto la gente de Studiomobile, una oficina de diseño italiana, creo la “Jellyfish barge” una barca invernadero que no necesita de tierra, agua o energía para cultivar alimentos.
Este invernadero flotante consiste en una base de madera de 70 metros cuadrados que flota gracias a bidones de plástico. Su diseño está pensado para ser barato de construir y lo más autónomo posible, ya que en su interior los cultivos hidropónicos utilizan un 70% menos de agua y gracias a 7 unidades solares de desalinización se pueden producir hasta 150 litros diarios de agua limpia y fresca. Además es modular por lo que se pueden unir varias barcas para crear unidades más grandes de cultivos.
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